El Grand Palais fue una vez más el punto de encuentro del desfile de Chanel para la temporada Primavera/Verano 2017, celebrado en el marco de la Semana de la Moda de Paris. Para la ocasión, Karl Lagerfeld creó un recinto convertido en un “Data Center”, una especie de almacenamiento de datos lleno de cables de colores.
Con esa introducción en la decoración, empezó el desfile con dos modelos disfrazadas como robots y a continuación una colección plasmada de prendas que evocaban a un lenguaje de programación a través de los estampados y los colores neón. El tejido estrella de la maison, el tweed, compartió escenario con encajes, gasas y el denim en su mínima expresión. El Káiser también hizo una declaración al estilo de los años 80 que nos recuerda a Madonna en «Like a Virgin».
Para sublimar la colección de Chanel, no faltaron los accesorios y complementos como joyas, bolsos y gorras de béisbol hechos con los mismos tejidos de las prendas.
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