Jeremy Meeks es su nombre, y no hubiera imaginado cuando estaba en la cárcel que una imagen suya en las redes sociales cambiaría su vida.
El pasado martes desfiló en la semana de la moda de la Nueva York, tan solo unos meses después de abandonar la prisión. Lo hizo luciendo modelos del diseñador Philipp Plein en una pasarela de la Biblioteca Pública de la ciudad.
Gracias a que su foto policial se hizo viral cuando le detuvieron en California por posesión ilegal de armas, tras colgarla en su Facebook oficial la propia policía de Stockton, Meeks tenía un contrato con una agencia de modelos ya antes de ser puesto en libertad en 2016.
Actualmente cuenta con cerca de 900.000 seguidores en instagram y se dedica por completo a su carrera como modelo.